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Cuidados nutricionales de los adultos mayores

Cuidados nutricionales de los adultos mayores

Las necesidades de los adultos mayores son específicas para esta etapa de la vida. En We Care, nos enfocamos en que cada aspecto de su cuidado sea de la mejor calidad y esto incluye la alimentación. Nuestro Director Médico, Ricardo Jauregui, trató este tema en un programa de SAN TV, discutiendo los debidos cuidados nutricionales que deben tener las personas mayores y qué hábitos deben cambiarse llegando a una cierta edad.

 

Cómo comer bien y la edad para mejorar los hábitos alimenticios

El Dr. Jauregui afirma: “La edad no es un condicionante para pensar algunas necesidades, aunque es cierto que a medida que la edad aumenta hay necesidades diferentes porque hay cambios fisiológicos que se producen normalmente. En general, hay un punto crítico que son los 80 años, y a partir de ahí es que empiezan a aparecer problemas de todo tipo, incluyendo los nutricionales.”

“Como concepto general, después de los 50 años aproximadamente, empiezan a cambiar algunos requerimientos nutricionales y calóricos, que se van haciendo más importantes a medida que avanzan los años. Se considera hoy en día que la población que vive en la comunidad, que está sana, que es autónomo e independiente hay hasta un 6% de probabilidades de sufrir algún tipo de alteración de la nutrición.”

 

Características de la buena alimentación en los adultos mayores

En cuanto al término “desnutrición”, Ricardo Jauregui opina: “Nosotros preferimos llamarlo ‘malnutrición’, porque la desnutrición, si bien existe y es bastante prevalente sobre todo en ciertas condiciones como es en instituciones de crónicos o los mismos hospitales, el concepto de malnutrición es más abarcativo. También hay problemas de obesidad, con problemas de pérdida de masa muscular en los adultos mayores que es un trastorno alimenticio.”

Continúa exponiendo que “hay problemas con alimentos puntuales que tienen que ver a veces con el estado mental, entonces se consumen menos proteínas. Eso está perfectamente estudiado, se pueden dar incluso la cantidad de dientes que condicionan menos ingreso o posibilidad de ingerir proteínas. Los puntos de corte son 10 y 21: por debajo de 10 se asume ya prácticamente que hay un estado de carencia proteica, y con menos de 21 dientes hay dificultad.”

Respondiendo a lo que se observa en los adultos mayores con respecto al peso y la alimentación, nuestro Director Médico dice: “En realidad hay un cambio fisiológico que se da en todas las personas, que es el aumento de la grasa corporal porcentualmente se duplica, y la masa madre o la masa muscular tiene a disminuir progresivamente con la edad, asociado al nivel de actividad del sujeto.”

El rol de la actividad física en la salud del adulto mayor

“El rol [de la actividad física] es crítico y es fundamental. Las personas que hacen actividad física regular toda la vida, incluyendo sus años mayores, y en forma continua, no sufren o sufren en muy baja medida este cambio de aumento de grasa corporal. Fundamentalmente los músculos se infiltran de grasa, lo que no ocurre en personas que hacen actividad física de forma regular, pero las que no lo hacen, se hace el diagnóstico de esta condición, que hoy se puede determinar muy bien con ciertos programas bien dirigidos pueden llegar a revertir la situación si no están en un estado crítico de debilidad, como atrofia muscular generalizada. Siempre hay una forma de hacer ejercicio independientemente de la edad que podría contrarrestar esta pérdida muscular .”

En cuanto al requerimiento nutricional que puede tener un adulto mayor que no hacía ejercicio y decidió comenzar, el Dr. Jauregui menciona: “En general, esto va de la mano con que no están recibiendo ese algún nutriente, que habitualmente es la proteína, y entonces lo que hay que hacer es acondicionarlos. Hoy en día sabemos que los requerimientos proteicos son son los únicos que aumentan con la edad, los otros se mantienen igual de cuando somos más jóvenes, como son las fibras, los hidratos y las grasas.”

“Hay que cuidar la función del riñón, que también se va a disminuir con los años, y es de 1,2 a 1,5 gramos por kilo de peso de proteína por día. Ese es el rango que manejamos, el problema es cómo hacemos para que las coma, cómo se las presentamos, y qué grado de aceptabilidad tienen las personas mayores de esa comida que se le presenta como proteína.”

De la experiencia que ha tenido presentando buenos hábitos alimentarios a adultos mayores, nuestro Director Médico admitió: “Nosotros tenemos problemas para revertir conceptos que se han dado durante toda la vida. Después de los 80 años ya los huevos no son tan malos, bajar tanto el colesterol ya no es tan bueno. Hay conceptos que están cambiando porque están cambiando la fisiología del cuerpo y que ponen en riesgo la nutrición de la persona. Eso cuesta bastante, pero un concepto básico que hoy sabemos es que las proteínas deben ser ingeridas en partes iguales a lo largo del día, y no su principal cantidad en la comida, que es bastante típico en países latinos porque tiene que estar cercana a la actividad física y que realmente el músculo pueda sintetizar proteínas.”

Tanto para nuestro Director Médico como todo nuestro equipo en We Care, tomamos como prioridad la alimentación de nuestros residentes y promovemos los hábitos correctos en toda la población mayor. Ingerir las cantidades necesarias de proteínas y otros nutrientes puede ser un desafío, pero los beneficios para la salud son incontables. Por esta razón, el Dr. Jauregui expuso su pensamiento al respecto, con la intención de informar sobre los cuidados alimenticios que deben llevar a cabo, además de tener actividad física.