27 Nov La espiritualidad, un aliado para el adulto mayor
La vida espiritual ofrece la posibilidad de reconocer la armonía en el mundo que nos rodea, y nuestro lugar dentro de ella. Muchas personas la encuentran con la práctica de una religión, si bien hay muchas otras maneras. El cristianismo, el judaísmo, el islam, el budismo – las principales tradiciones religiosas – nacieron como caminos espirituales, cuyo objetivo era guiar a sus seguidores a recuperar la posibilidad de percibir la armonía de cada uno de ellos con el mundo.
La contemplación es un aspecto clave de la espiritualidad, y el adulto mayor puede disponer de más tiempo para disfrutarla. Implica aplicar la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto para percibir el mundo que nos envuelve.
Liberarnos de nuestra carga de expectativas y ambiciones es otra forma de ejercer la espiritualidad. Por ejemplo, comprender que las personas que nos rodean no tienen que ser como nosotros queremos – es una manera de tener menos frustraciones. Evita dedicar tiempo y esfuerzo en objetivos que nunca lograremos, y recibir acciones inesperadas por parte de los otros.
Conocerse a sí mismo es otro elemento de toda espiritualidad. Identificar qué es lo que a uno lo hace feliz, es la base para todas las decisiones que se toman.